Para poder utilizar nuestro Apple TV primero debemos conectarlo a un televisor y a la red. Todas los conectores que ofrece este dispositivo se encuentran en la parte posterior de la unidad. Para la conexión de vídeo tenemos dos opciones, si nuestra televisión es de alta definición y posee entradas HDMI esta es la mejor opción , de lo contrario se pueden utilizar los conectores de vídeo por componentes. Para el audio también tenemos dos opciones, audio analógico y un conector de audio óptico.
Todas las conexiones están pensadas para una pantalla panorámica de alta definición ya que en teoría Apple TV sólo funciona con un televisor de este tipo. La realidad es que Apple TV puede utilizarse con un televisor estándar que posea entradas de vídeo componente, aunque si el televisor no tiene un formato panorámico o una opción para cambiar la proporción de la pantalla la imagen se verá ligeramente estirada verticalmente.
Un puerto Ethernet, un puerto USB (en teoría solo para diagnostico), y la entrada para el cable de alimentación completan los conectores. Además la conexión a la red puede efectuarse en forma inalámbrica a través de WiFi. Este equipo soporta las nuevas redes 802.11n, pero también es compatible con redes g y b. Por último en el frente de la unidad se encuentra un sensor infrarrojo para el mando a distancia con el que se controlan todas las funciones de este sistema.